Jugos y Batidos a Domicilio en Acapulco

Jugos y Batidos en Acapulco

En México hay una gran variedad de jugos y batidos que refrescan, algunas hasta con motivos medicinales, muchas con orígenes ancestrales, que se han mantenido por sus amplios sabores. Un buen desayuno siempre se acompaña con un delicioso jugo, una jornada dinámica y movida siempre se aligera con un batido. Hay tantos tipos y sabores porque la riqueza natural mexicano así lo permite. En Rappi puedes pedir tus jugos y bebidas favoritas e incluso ver diferentes para probar aquellas que no has tenido oportunidad de beber.

Entre los jugos y batidos que podrías probar destacan:

Jugo de nopal con apio y piña: Este es un jugo típico mexicano, basta ver lo que contiene, su base es el nopal, al que se le agrega apio y piña para darle un toque especial. Suele acompañar los desayunos y se ha extendido su consumo porque es una mezcla de ingredientes con muchas propiedades vitamínicas. Escuchar el uso del nopal para un jugo puede parecer extraño, pero en realidad funciona bastante bien en la integración de sabores.

Agua de Horchata: Es una de las bebidas más típicas y que tiene diferentes formas de hacerse en cada región del país, pero su sabor es distintivo, dulce, con una gran frescura. Una de las favoritas en los hogares mexicanos. Se puede hacer con base en semillas de melón, arroz y avena. Es tradicional en las fiestas mexicanas y prácticamente va muy con cualquier tipo de comida.

Pulque: Es una bebida tradicional mexicana, cuyo origen se remonta a la época prehispánica, que se elabora a partir de la fermentación de la savia, con un sabor muy potente que llena de energía. Existe el pulque natural (que en algunas regiones se conoce como aguamiel) y se han hecho versiones denominadas “curados” porque se les agrega sabor y existe una amplia variedad de estos como pulque de mango, avena, fresa, ostiones, etcétera.

Tejuino: Esta es una bebida muy conocida en la zona centro y occidente del país, se caracteriza por ser refrescante con un sabor delicioso. Se prepara con masa de maíz y piloncillo sometido a una ligera fermentación de 48 horas, con lo cual no alcanza a ser una bebida alcohólica. Generalmente se sirve con chile y limón, con mucho hielo. En algunas ciudades todavía se vende como antaño, en carritos en la calle que llevan barriles con esta bebida, lo que es parte del folklore de este país.

Tescalcate: Otra bebida de origen prehispánico, se prepara con maíz tostado al que se le da sabor a través de chocolate y chile. Es una bebida tradicional mexicana, sobre todo en el sur del país. La técnica para su preparación es hacer un polvo fino de tortillas tostadas y troceadas que se ponen en el comal, se usa cacao, achiote, canela molida o en polvo y piloncillo rallado; finalmente, ese polvo se mezcla con agua o leche en una jarra, la cual se enfría con hielo.