Por el momento no disponemos de este producto en tu zona. Puedes revisar tu dirección o descubrir otros productos similares.
Información del producto
Aunque al principio todas las variedades de la planta necesitan un riego diario generoso (las amarillas y reinas algo menos), cuando la planta ya es adulta, hay que regar las margaritas de dos a tres veces por semana en verano y tan sólo una vez cada quince días en invierno. En general son ejemplares que precisan estar bajo el sol a unas temperaturas de entre 15 y 25 grados, aunque algunas variedades (como la margarita arbustiva, una de las más comunes) pueden soportar temperaturas sensiblemente más bajas e incluso adaptarse a la semisombra. La tierra en que se cultiva debe ser rica en materia orgánica y con un buen drenaje, pues la margarita se ahoga con el estancamiento de agua en las raíces y puede morir. En cuanto a su floración en primavera, lo mejor es aportar algún suplemento vitamínico a la tierra con un buen fertilizante que favorezca su desarrollo; podarla en otoño, tras la floración de las épocas cálidas puede servir para que la planta se revitalice y salgan en ella nuevos brotes que florecerán durante la siguiente primavera.