Por el momento no disponemos de este producto en tu zona. Puedes revisar tu dirección o descubrir otros productos similares.
Información del producto
No es extraño que, al entrar a un hogar o lugar de trabajo, nos topemos con altares llenos de flores y velas en honor a un santo y sus “favores”. ¿Por qué no echar mano o pedir ayuda a esos misteriosos y mágicos seres que —a lo largo de la historia— han ayudado a miles y miles de personas en todo el mundo?. El término de santería fue acuñado por los españoles para referirse en forma despectiva a la devoción que mostraban los nativos a los diversos santos en los que creían. En algunos países el término santería sigue siendo despectivo por ello. Los practicantes prefieren utilizar otros nombre como lukumi (debido a su saludo oluku mi: “amigo mío”) o Regla de Ocha. La santería llegó a nuestro continente gracias a los esclavos africanos yorubas que, al ser traídos a los sembradíos de caña y azúcar, trajeron con ellos sus ritos y esencias. La santería cree en un dios universal o fuerza de quien surge todo lo creado, su nombre es Olodumare. La energía de Olodumare es Ashé. Después encontramos a los orishas, deidades que gobiernan todos los aspectos del mundo. De igual forma, los orishas cuidan que cada ser humano lleve a cabo, la misión para la que fue creado, desde su nacimiento. Los que no logran llevarla a cabo, continuarán en la rueda de las sucesivas reencarnaciones. Esta creencia es similar a la del hinduismo y budismo. Conoce, a través de estas páginas, la santería… Misterios y secretos.