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Receta de Comida Casera para Perros con Hígado: Ingredientes: 200 g de hígado (puede ser de pollo, ternera o cerdo), cocido y cortado en trozos pequeños 1 taza de arroz integral cocido 1/2 taza de calabaza cocida y picada 1/2 taza de zanahoria cocida y picada 1 cucharada de aceite de oliva o aceite de coco 1/4 cucharadita de suplemento de calcio (si el veterinario lo recomienda) Agua para cocinar y mezclar Instrucciones: Cocina el hígado según la preferencia (hervido o cocido al vapor) hasta que esté completamente cocido y seguro para el consumo. Asegúrate de que no quede crudo para evitar riesgos de bacterias. Cocina el arroz integral según las instrucciones del paquete. Cocina la calabaza y la zanahoria hasta que estén tiernas. Puedes cocinarlas al vapor o hervirlas en agua sin sal. En un tazón grande, combina el hígado cocido, el arroz integral cocido, la calabaza cocida y la zanahoria cocida. Mezcla bien. Agrega el aceite de oliva o el aceite de coco a la mezcla. Estos aceites pueden ser beneficiosos para la salud del pelaje y la piel de tu perro. Si tu veterinario lo recomienda, agrega el suplemento de calcio. El calcio es esencial para la salud ósea de los perros. Agrega un poco de agua para asegurarte de que la comida tenga la textura adecuada para tu perro. Algunos perros prefieren una consistencia más húmeda, mientras que otros prefieren una más seca. Divide la mezcla en porciones adecuadas según el tamaño y las necesidades nutricionales de tu perro. Puedes almacenar las porciones en recipientes herméticos en el refrigerador por varios días. Beneficios de la Comida de Hígado para Perros: Nutrientes Esenciales: El hígado es una fuente rica en nutrientes como proteínas, vitaminas A y B, hierro y cobre. Sabor Atractivo: El sabor del hígado es a menudo apreciado por los perros, lo que puede aumentar su apetito. Ácidos Grasos Beneficiosos: El aceite de oliva o aceite de coco añade ácidos grasos saludables que contribuyen a la salud de la piel y el pelaje. Recuerda que las necesidades dietéticas de los perros varían según su tamaño, edad, nivel de actividad y salud general. Siempre es importante hablar con un veterinario antes de cambiar la dieta de tu perro y asegurarte de que estás proporcionando una alimentación completa y equilibrada.